Es posible que hayas limitado el consumo de carnes de manera gradual y sin querer hayas entrado en una dieta flexitariana.
Este modo de alimentarse es ya en un estilo de vida que busca el equilibrio en las comidas. Su propósito es aumentar la ingesta de alimentos de origen vegetal y reducir, en especial, el consumo de carnes rojas.
Te contamos, entonces, qué es una dieta semi vegetariana y qué efectos positivos puede traerle a tu cuerpo.
¿Qué es una dieta flexitariana?
Tal y como su nombre lo indica, se trata de encontrar una flexibilidad entre la alimentación carnívora y vegetariana. Ahora que lo verde se encuentra de moda, este balance de comidas puede resultar efectivo para alejarse poco a poco de las carnes.
Hay personas, por ejemplo, que pueden dejar con facilidad las carnes rojas, pero se les dificulta abandonar por completo las carnes blancas y los mariscos. O quienes, en cambio, prefieren limitar el consumo de carnes a una o dos veces por semana. Así de versátil es la dieta flexitariana.
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Si desde hace tiempo has tenido la inquietud por mejorar tu salud y aumentar la ingesta de vegetales, tal vez adoptar este plan de alimentación te pueda ser útil. En especial, es recomendable para personas con hígado graso, sobrepeso u obesidad.
¿Qué beneficios trae la dieta flexitariana?
La dieta flexitariana hace referencia a la importancia de alimentos como frutas, verduras, hortalizas, semillas y aceites de origen vegetal, legumbres, cereales integrales y frutos secos. También huevos y lácteos.
El objetivo, por otra parte, es reducir la ingesta de carnes, gaseosas, productos procesados y altos en azúcar.
1. Ayuda a bajar de peso:
Al priorizar la ingesta de fibra, tendrás una mayor sensación de saciedad y, por lo tanto, no te generarán alteraciones en la insulina. Esto también te ayudará a consumir alimentos con mejor calidad nutricional.
Expertos han confirmado que las dietas flexitarianas son mucho más eficaces para perder peso que aquellas que no.
2. Previene la diabetes:
La dieta flexitariana disminuye los riesgos de padecer diabetes tipo 2. En una investigación con más de 60,000 participantes se encontró que este plan de alimentación reduce hasta un 1.5% la probabilidad de desarrollar la enfermedad.
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3. Previene distintos tipos de cáncer:
Cuando consumes de manera habitual verduras, frutos secos, cereales y frutas logras recibir nutrientes esenciales para proteger a las células de la oxidación y el daño. La dieta flexitariana te puede prevenir de padecer algún tipo de cáncer.
4. Previene cálculos renales y biliares:
En ocasiones, cuando consumes bastante proteína puedes comenzar a eliminar el calcio, ácido úrico y oxálico por medio de la orina. Esto genera, más adelante, cálculos renales y biliares.
La dieta flexitariana puede ayudarte a reducir el consumo de carnes y el riesgo a desarrollar esas masas sólidas.
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Incorporar este estilo de vida puede ser una manera de encontrar el balance y el equilibrio que buscas en la alimentación.