Por supuesto, la sal es un ingrediente esencial para darle sazón a nuestros platillos. No obstante, es un condimento que se ha transformado en diferentes opciones en el mercado como es el caso de la sal del himalaya y la marina. ¿Cuáles son sus diferencias y cuál es la mejor opción?
Pues bien, las principales diferencias entre estos dos tipos de sal es su procesamiento, sabor y color. Estos factores, por supuesto, busca que los consumidores logren satisfacer sus demandas.
Por tanto, no existen en sí unas características que determine que un producto es mejor que otro. Simplemente, depende de tus preferencias.
Sal del Himalaya vs. marina
Los estudios de Los Cuadernos de Trabajo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) determinan que “la sal marina se obtiene de forma natural por la evaporación provocada por el sol y el viento. A diferencia de la sal de roca, contiene solo un 34% de cloruro sódico y es más rica en oligoelementos”.
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Por otra parte, la sal del Himalaya se extrae de las rocas de las minas que proceden de la cordillera del Himalaya. Es decir, la cadena montañosa ubicada en el continente asiático. No es sorpresa, entonces, que su precio sea más alto que un frasco de sal marina.
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La gracia de la sal del Himalaya es el color rosa natural de este condimento. A nivel popular se cree que su consumo aporta grandes beneficios, Pero lo cierto es que hasta hoy no existe comprobación científica que garantice estas virtudes.
La recomendación es entonces que elijas un tipo de sal que se acomode más a tu economía y los requerimientos que tienes.