El ficus elastica, también llamado ficus robusta o árbol de caucho, es uno de los más utilizados para la decoración debido a sus grandes hojas de verde oscuro y brillante. Resulta una especie de fácil cuidado y rápido crecimiento, por lo que es una buena alternativa para darle un toque natural al hogar.
Este árbol, procedente de Asia tropical, se desarrolla muy bien bajo las condiciones adecuadas y puede llegar a alcanzar tamaños muy impresionantes.
Si quieres aprender los cuidados básicos del ficus elástica, sigue leyendo este artículo porque te diremos cuáles son las pautas de riego que necesita esta especie y la ubicación ideal para que tome un gran tamaño.
Características del ficus elastica
Este árbol originario de India, es una especie perenne con un tronco de color grisáceo y textura lisa cuando está joven. Al pasar el tiempo, en su etapa de adultez, puede ir arrugándose y fisurándose.
Sus raíces son de gran extensión, pero con poca profundidad. Pese a esto, es un árbol muy popular en su cultivo como planta de interior, alcanzando tamaños más reducidos cuando crece en maceta.
Cuidados del ficus elastica
Ubicación
Esta planta necesita de un ambiente muy iluminado ya que a esta especie le va bien la luz natural. Tolera incluso la exposición directa al sol durante varias horas en el día.
Si tienes pensado cultivar el ficus elastica en interiores, asegúrate de que la pongas en un lugar luminoso. De lo contrario, podría perder sus hojas, sufriendo y marchitándose.
Puedes ubicarla en la ventana; gira la maceta una vez a la semana para que todas las hojas reciban suficiente luz solar y se regularice su crecimiento.
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Clima
El ficus elastica crece muy bien en climas tanto tropicales como mediterráneos. Lo importante es que no expongas la planta a temperaturas muy frías ya que no las soporta.
Si la tienes en una maceta dentro de casa, no la expongas a cambios bruscos de temperatura porque se le caerán las hojas como respuesta al cambio drástico.
Riego
Un punto clave para el crecimiento del ficus elastica es el riego. En este caso lo importante es que no te excedas y para que lo logres, solo riega la planta cuando el sustrato esté completamente seco.
A pesar de ser un árbol de clima tropical, no soporta el exceso de agua ni riegos demasiado abundantes. Si esto sucede, pueden aparecer problemas con hongos.
Al ser una planta de temperaturas cálidas, le va bien un poco de humedad ambiental. Para ello, puedes pulverizar sus hojas con la ayuda de un pulverizador (hazlo solo en la noche).
Sustrato
Algo que resalta en esta planta es que no es muy exigente en cuanto al suelo. En este sentido, lo más importante es que prepares uno ligero y con buen drenaje.
Utiliza turba universal mezclada con fibra de coco o vermiculita. También puedes darle un buen aporte con humus de lombriz o compost.