Los chilaquiles rojos son un delicioso desayuno tradicional de México que se preparan fácilmente con tortillas de maíz y chiles guajillos acompañados de un rico queso fresco, cebollín picadito y crema de leche.
Las tortillas se cortan en forma de triángulos o totopos, se fríen, luego se bañan con una salsa picosa y exquisita que seguramente te encantará. Hay quienes prefieren comerlos en el desayuno con huevo frito o pollo.
También se pueden comer a cualquier hora del día con una rica bebida para pasar un buen rato junto a tus amigos o familiares. En esta receta, te explicamos cómo hacerlos de una forma sencilla, siguiendo las indicaciones de Esmeralda y su canal de recetas ‘La Herencia de las Viudas’.
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Utiliza tortillas de maíz preparadas con antelación para tus chilaquiles rojos
Para esta receta típica de México, necesitas tortillas de maíz preparadas con un día de anticipación para que se cocinen con más facilidad en el aceite caliente.
De esta manera, también ayudarás a que no absorban tanto aceite y no resulte un platillo muy grasoso.
Si quieres que esta comida sea más práctica y fácil, puedes comprar los totopos tradicionales que consigues en el supermercado. Asegúrate de freírlos con suficiente aceite para que queden completamente crujientes.
Es importante que tomes en cuenta que en esta preparación, los ingredientes están calculados para 4 personas. Si lo deseas, puedes duplicar la cantidad de los mismos. Por lo que se convierte en una receta ideal para servir en una fiesta o en una ocasión especial.
En el caso del cebollín picadito, al incorporarlo en la salsa puedes agregarlo al gusto, no te limites ya que este ingrediente combina muy bien con los chiles guajillos.
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Ingredientes
- Tortillas de maíz o totopos
- Aceite para freír
- 12 chiles guajillos
- 2 ajos
- 1 cucharadita de caldo de pollo en polvo
- Sal de ajo al gusto
- Cebollín picadito
- Queso fresco
- Crema mexicana
Instrucciones
- Corta las tortillas por la mitad y luego en formas de triángulos. Reserva.
- Toma los chiles guajillos y retira el tallo de cada uno. Reserva.
- Calienta un sartén hondo con suficiente aceite y cuando esté bien caliente, fríe las tortillas de maíz picaditas.
- Cuando dejen de burbujear en el aceite, sácalas del fuego y ponlas sobre un plato con papel absorbente. Repite hasta que estén cocinadas todas las tortillas.
- Pon a hervir una olla con suficiente agua y agrega los chiles guajillos. Cocina por 3 minutos.
- En la licuadora, añade los chiles cocinados, 2 ajos, 1 cucharadita de caldo de pollo en polvo y un poco de agua. Licúa y reserva.
- Calienta un sartén, agrega 1 cucharadita de aceite y media cucharadita de sal de ajo.
- Vierte en el sartén caliente, los chiles licuados con la ayuda de un colador para retirar los grumos.
- Deja que hierva por 10 minutos a fuego lento. Rectifica el sabor.
- Ahora incorpora el cebollín picadito al gusto y queso fresco rallado. Remueve.
- Agrega también las tortillas fritas y mezcla con la ayuda de una cuchara.
- Apaga el fuego y sírvelos en un plato amplio. Puedes agregar un poco más de cebollín picado, la crema mexicana al gusto y queso fresco espolvoreado.
- Sírvelos calentitos y disfruta.