Las lentejas son deliciosas pero nada como las que se acompañan con chorizo y se preparan con el sabor tradicional del guiso de la abuela.
En realidad es bastante sencillo poder comerse un plato de lentejas exquisito, sin embargo, con esta receta vas a querer repetir pues está para chuparte los dedos.
Con este ingrediente tienes varias ventajas y es que además de su rico sabor también son nutritivas y aportan beneficios al organismo. Esto significa que hacer lentejas en casa es un ‘dos por uno’ puesto que comes divino mientras le ofreces al cuerpo nutrientes importantes.
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Lúcete en la cocina con estas lentejas con chorizo
Esta receta cuenta con un punto de grasita adicional y es precisamente porque está acompañada del cerdo, al usar chorizo o hueso. Además, es posible que versiones un poco la idea original y te vayas por lentejas con costilla de cerdo… ¡Todo queda a tu elección!
Eso sí, para los que tienen un estilo de vida mucho más saludable, son fitness o están a dieta es mejor apostar por la opción sana: unas deliciosas lentejas viudas.
Pero como hoy lo que queremos hacer es preparar un plato digno de reyes, entonces vamos a dejar de lado a las demás opciones para enfocarnos en la que tiene chorizo.
Con esta preparación también puedes enseñarle a los niños a comer granos, incluso es posible que guardes un poco en el congelador para otro día. Claro que esta opción es válida siempre y cuando no le agregues patata a la receta.
Si tienes a un familiar que es amante de los granos invítalo a tu casa y ponte modo chef para que prepares un platillo sensacional. Además, si te toca cocinar un domingo familiar también puedes tener esta receta como opción pues resulta una elección estupenda.
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Ingredientes
- Lentejas
- Pimentón
- Cebolla
- Ajo
- Zanahorias
- Tomates
- Aceite
- Holas de laurel
- 2 chorizos
- 1 morcilla
Instrucciones
- Pica el pimentón, la cebolla y el ajo en trozos pequeños para que se deshagan en la cocción. Cuando esté por terminar la cocción no se va a notar la textura de los ingredientes peo sí el sabor.
- Pela los tomates y las zanahorias, para después picar en láminas finas el vegetal anaranjado y trocear los tomates en dos.
- Añade un poco de aceite en una olla para que sofrías por 10 minutos las cebollas y los dientes de ajo.
- Incorpora el pimentón, las zanahorias, el tomate y hojas de laurel. Después de eso, continúa sofriendo por 2 o 3 minutos. Añade los huesos de cerdo (jamón y caña) y agrega una cucharada de pimentón de la Vera.
- Hierve lentamente y cubre con agua fría hasta casi llenar la cazuela (ten presente que falta agregar más ingredientes). Y si las quieres espesas recuerda no ponerme mucha agua.
- Espera que comience a hervir, retira la espuma y deja cocinar. Al tener 1/2 hora añade pimienta y sal al gusto. Eso sí, es importante que pruebes el caldo para que corrijas los sabores si es necesario.
- Agrega dos chorizos y una morilla que para luego dejes cocinar por media hora más. Y no olvides remover de vez en cuando con una cuchara de madera.
- Después del tiempo, retira los chorizos y la morcilla. Deja cocinar media hora más a fuego lento y listo.