Elaborar una pizza casera de quinoa es mucho más sencilla de lo que te imaginas. Esta versión es, por supuesto, más saludable que las tradicionales con trigo. Es apta, además, para celíacos, puesto que no contiene gluten ni algún ingrediente relacionado con esta proteína.
Esta pizza tiene un alto contenido de proteína. Es superior de hecho a las opciones que se preparan con otros granos. Así que seguramente esta receta te ayudará a fortalecer tus músculos.
Existen diferentes maneras de acompañar y aderezar la pizza. En esta ocasión, te presentamos algunas ideas que puedes implementar para tu pizza casera de quinoa.
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Beneficios de incluir quinoa en tu pizza casera
No solo es recomendable incorporar la quinoa en la pizza sino, en general, en una dieta balanceada y variada.
1. Reduce el estreñimiento
La quinoa es fuente de fibra, que estimula de manera eficiente el buen funcionamiento del sistema digestivo. Ayuda al tránsito intestinal y previene, por lo tanto, el estreñimiento.
2. Es beneficioso para tus músculos
La quinoa aporta un alto contenido de proteínas que favorecen los músculos y previenen problemas de locomoción. Si en ocasiones, no deseas consumir proteína de origen animal, la opción más adecuada para reemplazarla es la quinoa. Ella te puede asegurar una alta concentración de este elemento.
3. Regula el colesterol
Al beneficiar el desarrollo de la flora bacteriana benéfica y mejorar el sistema digestivo, la quinoa puede ser esencial para controlar los niveles de colesterol en la sangre.
4. Contiene alto contenido de grasas saturadas
La quinoa tiene ácido graso oleico, Omega 3 y 6. Estos ayudan a prevenir enfermedades como la diabetes, esclerosis y, en general, complicaciones cardiovasculares.
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¿Preparada para hacer tu pizza casera de quinoa?
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Pizza casera de quina
Ingredientes
- 40 mililitros de agua
- 200 gramos de quinoa
- Sal y hierbas aromáticas
- Rúgula
- Tomates cherry
- Mozzarella rallada
- Tomate concentrado
- Huevos de codorniz
Instrucciones
- Para preparar la masa de la pizza, debes primero lavar bien la quinoa hasta que el agua salga limpia y sin espuma. Colócala en un bol con abundante agua para una buena hidratación. Déjalas reposar unas 4 horas.
- Una vez esté lista, vuelve a escurrir la quinoa y a lavarla. Luego, añádela en una licuadora con agua, sal y hierbas. Licúa bien.
- Cuando obtengas una masa homogénea y maleable, precalienta el horno a 180 grados. En una bandeja, forrada de papel mantequilla, extiende la pizza de forma circular. Lo importante es que quede lo más fina posible, para asegurar que la masa quede cocida.
- Hornea durante 10 minutos y una vez esté ligeramente tostada obtienes la base ideal para completar con ingredientes.
- Agrega primero el tomate concentrado y extiende bien con una cuchara por toda la superficie. Después la mozzarella rallada. Luego, los tomates cortados, la rúcula y los huevos de codorniz. Procura que todos los ingredientes queden bien distribuidos por toda la pizza.
- Vuelve a introducir tu deliciosa pizza al horno durante otros 10 minutos para que se cocinen los ingredientes.
- Retira y añade orégano. Puedes aplicar también un chorrito de aceite de oliva. ¡Disfruta!