La piña deshidratada es una de las más usadas para acompañar un delicioso yogur en el desayuno o para rellenar un suave y exquisito bizcocho.
Su consumo como fruta seca permite que puedas disfrutar tanto de su riquísimo sabor como de todos sus beneficios para el organismo.
También puedes adornar una torta con la piña deshidratada, solo agrega unas rodajas en la parte superior del postre y verás que será un exquisito complemento para disfrutar en la merienda.
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Otros postres donde puedes incluir la piña deshidratada
Además de tener múltiples beneficios para el cuerpo, también resulta una fruta seca versátil y fácil de incluir en postres, guarniciones, desayunos y hasta funciona como aperitivo.
La puedes disfrutar con un rico yogur de vainilla y si agregas otros frutos secos como la granola, pistachos o pasas el sabor será delicioso y no te resistirás a prepararlo nuevamente para los más pequeños de la familia.
También puedes incluir la piña deshidratada en una ensalada. Solo prepara en un bowl las lechugas que más te gusten, con rúcula, atún; añade un puñado de cacahuates, nueces y almendras. Por último, agrega unas rodajas de la fruta deshidratada y vierte una deliciosa mostaza miel para complementar el sabor con todos los ingredientes.
Además, es muy rica si la acompañas con quesos frescos y requesón. En este caso, puedes servir una bandeja con distintos tipos de quesos, picados en cubos pequeños y la piña deshidratada. La combinación de sabores es exquisita.
El uso de este fruto es amplio como nuestra imaginación, solo deja volar tu mente y crea cosas ricas. Por ejemplo, para las personas amantes del dulce, puedes bañar las rodajas de piña deshidratada con un exquisito y suave chocolate derretido.
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¿Cómo hacer la piña deshidratada en casa?
Puedes cortarla en rodajas pero si decides hacerlo en trozos, córtala de forma vertical separando la pulpa del centro que es dura y luego pícala en láminas delgadas.
Mientras más delgadas sean, mejor se deshidratarán. Precalienta el horno a 180 grados, después cubre una bandeja con papel de horno, coloca las rodajas separadas y hornea. Es importante que cada 3 horas, des vuelta a la fruta para que se sequen por ambos lados.
Para finalizar el proceso y para saber si están listas, verifica si está gomosa y un poco flexible. Sácalas del horno, consérvalas en un frasco o envase tapado y guárdalas en un lugar fresco.
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Ingredientes
- 1 piña madura
- Papel para horno
Instrucciones
- Para comenzar, elimina la parte superior e inferior de la piña.
- Remueve la cáscara dura y elimina los residuos marrones que quedan de la concha.
- Corta la piña en rodajas finas y con la ayuda del cuchillo quita el centro de la fruta que es duro.
- Precalienta el horno a 180 grados, cubre una bandeja con papel para horno y coloca las rodajas separadas.
- Introduce la bandeja en el horno y da vueltas a las piñas para que se deshidraten por ambos lados.
- Retira del horno cuando estén gomosas.
- Consérvalas en un recipiente tapado.