Los biscuits americanos son una delicia culinaria que ha conquistado paladares en todo el mundo. Originarios del sur de los Estados Unidos, estos panecillos suaves y esponjosos son el acompañamiento perfecto para cualquier comida, desde un desayuno delicioso hasta una cena familiar. Resaltan por su textura ligera y su sabor ligeramente dulce.
Pero lo que realmente distingue a los biscuits americanos es su versatilidad. Se pueden disfrutar solos, untados con mantequilla o mermelada, o como parte de platos más completos, como el famoso ‘biscuits and gravy’ del sur de los Estados Unidos. Estos se sirven con una salsa especial a base de pequeños trozos de carne de cerdo.
Así que si estás buscando preparar un desayuno exquisito con biscuits americanos hechos completamente en casa, esta receta es la elección perfecta para ti.
¿Con qué se pueden comer los biscuits americanos?
Los biscuits americanos son increíblemente versátiles y no solo se pueden disfrutar con mantequilla, mermelada o con salsa de cerdo, también se pueden comer de muchas maneras:
Sándwich con biscuit: puedes rellenar tus biscuits en el desayuno con huevos, queso, tocino o salchichas.
Acompañamiento para guisos: los biscuits son excelentes para mojar en salsas y guisos, absorbiendo los sabores y añadiendo una textura agradable.
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Postre: aunque no es tan común, algunos incluso los utilizan como base para postres, añadiendo ingredientes dulces como chocolate o frutas.
Sopa y ensalada: estos deliciosos panes también son un excelente acompañamiento para sopas y ensaladas, aportando un elemento crujiente y satisfactorio a la comida.
Con pollo frito estilo americano: hay quienes disfrutan comer un exquisito pollo frito estilo americano con biscuits, acompañados de una ensalala coleslaw para un menú completo.
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Ingredientes
- 325 gr de harina
- 3 cucharadas de levadura de repostería
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharada de azúcar
- 115 gr de mantequilla fría
- 180 ml de leche fría
- 1 huevo ligeramente batido
- 1 huevo para pintar los biscuits
- 1 cucharada de leche
Instrucciones
- Precalienta el horno a 200 grados centígrados.
- En un recipiente amplio agrega la harina, levadura, sal y azúcar. Mezcla bien dando vueltas con una cuchara.
- Añade la mantequilla y presiona con los dedos junto con la mantequilla hasta conseguir una consistencia de pan rallado.
- Agrega el huevo ligeramente batido y la leche. Mezcla bien hasta obtener una masa.
- Pon la masa sobre tu mesa de trabajo enharinada y comienza a formar una bola.
- Estira con un rodillo hasta que tenga 1,5 cm de grosor.
- Corta los biscuits con un molde para galletas enharinado. También puedes hacerlo con un vaso.
- Ponlos sobre una bandeja con papel de hornear y pinta la parte superior con una mezcla de huevo y leche.
- Hornéalos durante 15 minutos o hasta que estén dorados.
- Al pasar el tiempo sácalos del horno y déjalos enfriar sobre una rejilla hasta que estén templados.