Siempre que vas a preparar un postre de frutos secos es un completo éxito. Los ingredientes de esta receta, que incluye pistachos y nueces, se mezclan fácilmente y entregan un sabor muy especial.
Este postre de nueces también se conoce como baklava (escrito de igual manera como baklawa o baclava) y es de origen turco. Sin embargo, se prepara alrededor del mundo, habitualmente en Oriente Medio, en donde los protagonistas son los frutos secos y la miel.
Preparar este dulce es muy fácil, pero requiere de mucha paciencia. En especial, si no encuentras pistachos sin cáscara en el supermercado. Si este es el caso, compra un paquete de 300 g. Debes cocerlos por un par de minutos en agua hirviendo, déjalos enfriar y retira la cáscara de cada uno.
Hornear un delicioso postre de nueces con masa crujiente
Para que este postre resulte un completo éxito, es preferible que tomes un molde de 30×40. ¿Por qué? Esta medida viene dada por el tamaño de las láminas de hojaldre que vamos a usar. Por lo general, suelen medie el doble y cuando las partimos por la mitad quedan perfectas en una bandeja así.
De igual forma, si la masa no es de esa medida o tienes otro tipo de bandeja, procura que puedas colocar las capas de pasta filo lo más ajustadas posible. No olvides también cubrir la bandeja con papel de horno para evitar que se pegue el postre.
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¿Cómo decorar y servir el postre?
Justo cuando retires el postre del horno, separa los cuadritos de baklava y espolvorea por toda la superficie polvo de frutos secos.
Acompaña con un delicioso y calentito té y así de fácil tienes el perfecto postre para merendar.
Otra opción es innovar e incluir el sabor de otros frutos secos como almendras, piñones, avellanas o cacahuates. También puedes preparar el almíbar con naranja, en vez de limón. ¡Quedará igual de delicioso!
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Ingredientes
- 250 gr de pistachos sin cáscara y pelados
- 250 gr de nueces
- 400 gr de masa filo
- 250 gr de azúcar
- 250 ml de agua
- 250 gr de miel
- 4 cucharadas soperas de aroma de azahar
- 1 cucharadita de clavo molido
- 2 cucharaditas de canela molida.
- 200 gr de mantequilla
- Zumo de un limón
Instrucciones
- Toma los pistachos sin cáscara, estos deben ser lo más verde posible.Trocea ligeramente los pistachos y las nueces, con la ayuda de un cuchillo, para que los trozos queden pequeñitos pero no en polvo.
- Luego, mezcla en un bowl los pistachos, las nueces, 100 gr de azúcar, 2 cucharaditas de canela y el clavo molido. Mezcla muy bien.
- Pon la mantequilla en un vaso y caliéntala en el microondas por unos segundos hasta que se derrita y pinta el fondo de la bandeja de horno.
- Coloca la primera capa de masa fija y vuelve a pintar encima un poco de mantequilla. Repite la operación con un tercio de la pasta.
- Por encima espolvorea la mitad de la mezcla de frutos secos y pon otra capa de pasta filo untada de mantequilla. Repite el proceso hasta terminar el segundo tercio de la pasta filo. Añade otra capa de frutos secos y finaliza con el resto de la pasta pintada de mantequilla. Si te sobra mantequilla, échaa por la superficie de la última capa.
- Precalienta el horno por 10 minutos a 180°C.
- Corta el baklava en cuadritos antes de introducir en el horno porque si lo haces después se va a estropear la masa con facilidad.
- Introduce la bandeja al horno por 20 minutos, sin dejar que se dore mucho. Si la masa sigue muy blanca, déjala en el horno por otros minutos.
- Mientras tanto, prepara el almíbar. En un bowl añade el agua y los 150 gramos de azúcar. Ponlo a fuego medio removiendo bien hasta que se disuelva el azúcar.
- Añade la miel y deja que hierva bien hasta que la masa quede densa. Retira del fuego y añade el zumo de limón y el aroma del azahar. Deje que se enfríe solo un poco.
- Cuando el baklava esté listo, sácalo del horno y riega por encima con el almíbar.
- Deja enfriar y corta los cuadros de nuevo. ¡Sirve!