La leche frita es un dulce tradicional español que ha resistido el paso del tiempo y se prepara en cualquier temporada del año. Es un dulce muy fácil de hacer, con ingredientes básicos que seguramente tienes en la alacena: leche, azúcar, huevos y harina.
Puedes encontrar otras variaciones de la receta que se hacen con mantequilla. Incluso, las proporciones de los ingredientes pueden ser distintos, pero la esencia es la misma.
Queda un postre cremoso con una capa crujiente que te encantará. Le puedes dar un toque más exquisito pasando cada cuadrito de leche frita sobre un plato con azúcar y canela. ¡Sabe muy bien!.
Utiliza aceite de oliva o de girasol para la leche frita
La receta de leche frita se hace cocinando la leche con la cáscara de limón, canela y azúcar hasta que espese con fécula de maíz o maicena. Después, solo tienes que dejarla que cuaje. Al estar sólida, se pasa por harina, huevo, una pizca de sal y se fríe en un sartén con suficiente aceite.
Lo ideal es que cada cuadrito de leche quede doradito por todos lados. Sin que se quemen demasiado para que no cambie el sabor.
Para freír la leche, puedes hacerlo utilizando aceite de oliva o aceite de girasol. Eso sí, asegúrate de que el aceite esté bien caliente antes de poner la leche. Puedes hacerlo introduciendo un palillo en el sartén; si se forman unas pequeñas burbujas, quiere decir que ya el aceite está completamente caliente.
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Recomendaciones para la receta de leche frita
- Para la elaboración de la leche frita puedes sustituir la leche entera por leche de almendras o de arroz.
- Utiliza solo la parte verde o amarilla de la piel del limón. Asegúrate de que no tenga la parte blanca de la cáscara porque tiene un sabor demasiado amargo.
- Si no tienes harina, puedes reemplazarla por almidón o harina de maíz.
- Cuando saques la leche frita del aceite, déjala sobre un plato con papel absorbente durante 5 minutos para retirar el exceso de grasa.
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Leche frita
Ingredientes
- 500 ml de leche
- 5 cucharadas de harina
- 75 gr de azúcar
- 2 yemas
- 1 trozo de canela
- Cáscara de limón
- 2 yemas de huevo
- 1 pizca de sal
- Para rebozar: 2 huevos
- Harina o fécula de maíz
- Aceite vegetal o aceite de oliva
Instrucciones
- En una olla o en una cazuela agrega el azúcar, la cáscara de limón y el trozo de canela.
- Añade 350 ml de leche, ponlo a hervir tapado.
- Cuando hierva, remueve bien y retira del fuego. Deja reposar por 15 minutos.
- Al estar frío, retira las cáscaras de limón y el trozo de canela.
- En un bowl agrega la harina, la sal y revuelve.
- Incorpora las yemas de huevo y los 150 ml de leche que te quedó. Revuelve poco a poco hasta que no tenga grumos.
- Vierte esta preparación sobre la leche que calentaste. Remueve bien, pon la cazuela a fuego medio y cocina a fuego medio hasta que espese.
- Con una espátula remueve constantemente para que no se pegue.
- Cuando esté completamente espesa, retira del fuego.
- Forra un envase rectangular con papel film y vierte la mezcla.
- Tápala con papel film y reserva en la nevera durante toda la noche.
- Espolvorea tu mesa de trabajo con un poco de harina, pon la masa lista y espolvorea más harina.
- Córtala en trozos cuadrados y pasa cada uno por harina.
- En otro plato bate dos huevos y una pizca de sal. Luego, pasa cada cuadro para rebozar.
- Calienta un sartén con aceite de oliva o girasol. Fríe cada trozo de leche hasta que estén doraditos.
- Ponlos sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
- Luego, mezcla azúcar con canela y pasa cada leche frita para que se impregne bien.