Un cheesecake japonés es un pastel dulce de queso tan esponjoso que puedes apreciar un ligero rebote al cortar el primer trozo. ¡El sabor es el cielo! Tiene una consistencia muy cremosa y no necesita trozos de frutas, relleno o frosting para llevarlo a cabo.
Desde el primer momento te atrapa, bien sea por su curiosa presentación o su leve textura. Si realmente deseas decorarla para una ocasión especial, solo debes usar: azúcar glass, coco rallado, o tal vez un topping pequeño de frutos rojos.
El cheesecake japonés no demanda mayores ingredientes, pero la preparación sí exige un poco de atención. Toda torta tiene sus trucos, tú sólo sigue las sugerencias de Pau Singer, quien por cierto es experta en postres, y tendrás un gran resultado.
«Me enseñaron a hacerlo y definitivamente es el más rico que probé en mi vida, no exagero. Es una nube esponjosa y deliciosa, parece un proceso difícil por los pasos, ¡pero les juro que no!», exclamó en su cuenta de Instagram.
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Consejos para hacer un cheesecake japonés sin fallar
– Después de que derritas el queso crema, la mantequilla y la leche en una olla, espera que se enfríen a temperatura ambiente.
– Luego, con ayuda de una batidora une las claras junto con el azúcar hasta llegar a punto de merengue, ¡no aceptes menos que eso!
– Además, recuerda que para el cheesecake japonés (o cualquier dulce con queso) debes mezclar las claras con movimientos envolventes de abajo hacia arriba.
– Durante la elaboración de este pastel realiza todo sin prisa y con paciencia. ¡Disfruta el proceso!
– Cuando viertas el cheesecake japonés en el molde, no olvides colocar papel de horno en el fondo de la base (y también en las paredes).
– Antes de transferir el pastel al calor, precalienta el horno, de ese modo, no tendrás que esperar más de la cuenta durante la cocción.
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Cheesecake japonés fácil y esponjoso
Ingredientes
- 60 gramos de harina de trigo
- 250 gramos de queso crema Finlandia o el de tu elección
- 50 gramos de mantequilla o manteca
- 100 cc de leche
- 2 cucharadas de jugo de limón
- 20 gramos de maicena
- 6 yemas de huevo
- 6 claras de huevo
- 140 gramos de azúcar
Instrucciones
En una olla calienta la leche junto con el queso y la mantequilla hasta que se derritan.
Reserva la preparación lejos del calor para que se enfríe a temperatura ambiente.
Mientras tanto, une las yemas con el jugo de limón, harina y maicena. Asegúrate de que los 2 últimos ingredientes estén tamizados.
Luego, integra la mezcla de limón con la preparación del queso derretido.
Precalienta el horno a 160 grados.
Con una batidora revuelve las claras con el azúcar hasta llegar a punto de merengue.
En seguida, vierte la mitad de la crema de queso, bate con movimientos envolventes, añade la cantidad restante, y vuelve a batir.
Transfiere el resultado en el molde previamente engrasado (o con papel de horno de fondo y en las paredes).
Coloca el molde sobre una olla con agua, e inmediatamente transfiere el cheesecake japonés al horno por 1 hora y media.
Transcurrido el tiempo, espera que repose con el horno apagado, desmolda con cuidado y espolvorea azúcar impalpable en el tope.