El té de albahaca, canela y jengibre es una de esas bebidas que contiene una cantidad de beneficios importantes para tu salud. Sin embargo, para aprovechar todas sus bondades es necesario que lo tomes de la manera correcta.
Sabemos que en los últimos años han sido tiempos llenos de excesos en el máximo sentido de la palabra, es por eso que queremos ayudar a depurarte. Empecemos de cero y recuperemos tus buenos hábitos para que realmente puedas sentirte mejor.
Cómo tener una buena digestión con el té de albahaca
Por ejemplo, es esencial que en este nuevo año cuides tu forma de comer para que puedas tener una buena digestión. En este sentido, el té de albahaca y canela puede servir de ayuda.
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Recuerda que si dentro de tu estómago todo está bajo control, podrás lucir un vientre acorde con tu peso y medidas. Además, no te sentirás pesada, podrás ir al baño con regularidad y al mismo tiempo te mantienes hidratada.
Por si fuera poco, el té de albahaca es una bebida ligera y aromática que puedes disfrutar después de una comida principal. No obstante, también lo puedes preparar para sustituir la merienda de la mañana o la tarde.
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Cómo se toma
Si deseas mejorar el sabor de la infusión, puedes realizarlo con 1 cucharada de edulcorante. Espera que se enfríe 5 minutos una vez que alcance el punto máximo de ebullición y tómalo 1 o 2 veces a la semana.
Consúmelo con moderación, dale prioridad al agua mineral y recurre al té de albahaca como acompañante y no como bebida principal.
Por otro lado, ten presente que para disfrutar los beneficios reales del té de albahaca debes hacerlo con hojas de la planta y no con el aceite. En caso de dudas, consulta con tu médico de confianza.
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Ingredientes
- 1 taza de agua
- 7 u 10 hojas de albahaca fresca
- 1 trozo pequeño de jengibre
- 1 rama de canela
- Jugo de 1 limón
- Miel o 1 cucharada de edulcorante (opcional)
Instrucciones
En una olla pequeña coloca el agua junto con las hojas de albahaca, la canela y el jengibre sin piel.
Espera que hierva, seguidamente, endulza con miel o edulcorante y revuelve.
Espera que se repose y pasa la bebida por un colador.
Exprime el jugo del limón en una taza, vierte el té de albahaca y tómalo de inmediato.