Uno de los alimentos claves para nuestras preparaciones es la cebolla, pero tal vez no sabías cómo puede aportar beneficios al organismo, en especial, cuando la consumimos cruda.
Como mencionamos, la cebolla es el sazonador universal de la cocina internacional y la favorita en las comidas latinoamericanas. No falta ni en la sopa ni en los guisados porque es extremadamente básica. Y, sin duda, en general es más común cogerle sabor a la cebolla cuando está cocida o frita.
Pero la cebolla es una de las verduras que pierde propiedades cuando la cocinamos. Curiosamente existen más beneficios cuando la comemos cruda.
¿Cuáles son los efectos positivos de comer cebolla cruda?
Existen diversas razones para incluir con más frecuencia la cebolla en nuestra dieta alimenticia. De hecho, conocemos por tradición popular (que no siempre está confirmada por la ciencia) la efectividad de la cebolla para combatir los resfriados, las infecciones y las lesiones en la piel. Aquí una lista de beneficios de consumir la cebolla cruda.
Reduce niveles de glucosa en la sangre:
La cebolla es un compuesto que puede favorecer la producción de insulina y, de esta manera, baja los niveles de azúcar en la sangre. Este alimento es muy recomendado para personas que tienen herencia de diabetes.
Cuida la salud cardiovascular:
Las propiedades de la cebolla son antiinflamatorias y antioxidantes. Por tal motivo, promueve la circulación y evita el desarrollo de coágulos en la sangre. Consumir este vegetal de forma cruda ayuda a prevenir cualquier ataque al corazón. Además, no contiene ni grasa ni colesterol.
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Es muy positivo para el sistema inmunológico:
Las vitaminas y los minerales de la cebolla cruda son muy beneficiosos para combatir infecciones o enfermedades de tipo respiratorio.
El consumo regular de la cebolla cruda también ayuda a minimizar las reacciones alérgicas, puesto que frena la producción de histamina. Es decir, la sustancia química presente en las células del organismo que produce secreciones en la nariz.
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Hace más fuertes los huesos:
La cebolla cruda favorece el desarrollo del tejido óseo y reduce hasta un 20% de probabilidad de sufrir osteoporosis.
Ayuda a mejorar la salud de la garganta:
Puedes tomar una cebolla reposada en miel durante la noche, y en la mañana beberla con agua tibia. Así podrás aliviar las molestias respiratorias y la tos.
Favorece la digestión:
Finalmente, la cebolla cruda es un alimento que estimula el hígado, la vesícula y el páncreas. Por tanto, es muy positiva para el buen funcionamiento de tu sistema digestivo.