Sembrar calabaza en macetas no solo hará que te ahorres mucho espacio en casa, también será más fácil y económico tener esta hortaliza en tu cocina para que la uses en variedades de recetas.
Además, su mantenimiento y cuidados son básicos. Lo mejor de todo es que la plantación se adapta a las zonas templadas donde las cosechas son anuales y en las zonas tropicales, duran mucho tiempo.
Así que no dudes en plantar calabazas en casa, aquí te explicaremos cómo hacerlo, todo lo que necesitas y las recomendaciones para cuidarla para que se pueda desarrollar correctamente.
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Necesitas una maceta grande y semillas para sembrar calabaza
Para comenzar con la plantación, no necesitas muchas herramientas y podrás cosecharlas de 3 a 5 meses después de la siembra, dependiendo de la variedad de la calabaza y si cumples con los riegos constantes. Por eso es importante que tengas a la mano:
Semillas
Las puedes conseguir en una tienda de jardinería o las puedes obtener del centro de una auyama o calabaza madura, grande y que esté saludable. Lo importante es que la cáscara sea firme. Cuando las tengas, lávalas con suficiente agua y déjalas en remojo durante 8 horas antes de iniciar con la siembra. Esto hará que se hidraten y la germinación se acelerará.
Maceta amplia
Para la siembra, es necesario que utilices un recipiente grande de 60 litros de capacidad. También es necesario que el contenedor tenga agujeros de drenaje (al menos 4).
Tierra y compost
La tierra necesaria para rellenar la maceta debe ser porosa y con mucha materia orgánica. No olvides agregar compost para que la siembra se desarrolle.
Riego
Cuando ya hayas sembrado la calabaza, debes regarla constantemente y mantenerla en el sol. Sin embargo, debes estar atenta ya que el exceso de agua podría ocasionar que el agua se pudra.
Acolchado natural
Este lo puedes preparar con paja, hojas secas u otros residuos de cultivos. Esto limitará el crecimiento de malas hierbas y reduce la necesidad del riego.
Es muy fácil sembrar calabaza en casa
Empieza llenando la maceta amplia con la tierra hasta más arriba de la mitad y asegúrate que quede plana con la ayuda de tus manos. Luego, toma las semillas que dejaste en remojo (utiliza 3 para cada maceta) y tapa con más tierra.
Aplana nuevamente con tus manos y agrega suficiente agua por toda la superficie. Asegúrate de mantener la planta húmeda para garantizar su crecimiento.
Ubícala en un lugar donde reciba luz solar ya que no se da muy bien en zonas un poco oscuras. Y recuerda que debes hacer riegos cortos y frecuentes para mantener el sustrato húmedo.
Cuando hayan transcurrido algunas semanas y las hojas hayan crecido, aplica un truco que beneficiará al crecimiento de las auyamas: incorpora por toda la superficie el acolchado natural.
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Cosecha de las calabazas
- La calabaza tiene una característica particular ya que después de su primera floración, detiene su crecimiento hasta que los frutos están maduros. Luego, vuelve a florecer y fructifica.
- La recolección la podrás hacer después de 5 meses aproximadamente y el indicador para cosechar será cuando veas que parte de la calabaza orientada hacia abajo, esté de color amarillo.
- Para recogerlas, corta el tallo dejando 5 centímetros de separación con el fruto. Cuando las tengas, puedes conservarlas en un sitio fresco y retirado de la humedad.
Si quieres realizar otra siembra, puedes leer el paso a paso sobre la plantación de ajos, una de las más sencillas y económicas de tener en casa.