La empresaria y escritora japonesa obtuvo fama mundial gracias a su libro “La magia del orden”. Esta publicación fue tan popular que tuvo una adaptación de docuserie llamada “Tidyng Up With Marie Kondo” en la plataforma de Netflix.
Desde entonces, todos han querido imitar a Marie Kondo, lograr tener espacios pulcros, ordenados dignos de una publicación en Instagram y seguir religiosamente sus hacks de organización. Algunos de esos consejos resultaban complicados cuando tiene una familia de muchos hijos.
De hecho, la mismísima consultora coincidó con esta premisa. Ella durante de una entrevista para el periódico estadounidense, The Washington Post confirmó que, ahora siendo madre de tres niños, es imposible mantener ordenado su hogar.
“Mi casa está desordenada, pero la forma en que paso mi tiempo es la correcta para mí en este momento, en esta etapa de mi vida. He hecho todo lo posible para mantener mi casa ordenada en todo momento, pero terminé dándome por vencida. Ahora me doy cuenta de que lo que es importante para mí, es disfrutar el tiempo con mis hijos en casa”, aseguró.
Sus declaraciones surgieron a raíz de su último libro llamado “El método Kurashi: Cómo organizar tu espacio para crear tu estilo de vida ideal”. Allí compartió técnicas muy sencillas para conseguir la calma y felicidad a través de la cotidianidad. Del mismo modo, explicó que esta publicación la ayudó a pisar tierra y reconocer que ser multitasking es muy difícil.
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Agregó que se dio cuenta que ha podido encontrar la misma sensación de paz que le genera organizar en otras actividades, como pasar la tarde con su familia o tomar matcha en su taza favorita. Por lo que, ha decidió animar a sus lectores a crear su propio estilo y rutinas que les den felicidad.
El portal español El País, reseñó que Marie Kondo sabe que sus estándares de organización no eran del todo realistas y ha propuesto un acercamiento menos estricto al momento de estructurar el orden en casa.
Entre sus propuestas destacó que la entrada del hogar debe sentirse como “suspiro de alivio”, por lo que recomienda tener tan solo un par de zapatos de cada miembro de la familia, mientras que la sala debe “fomentar la conversación”. En cuanto a la rutina, alentó que en la mañana se incluya un buen desayuno y que los planes diurnos se amolden a un horario establecido.
Asimismo, Marie Kondo sabe que cuando sus hijos crezcan, su método kurashi cambiará de nuevo: “Seguiré mirando hacia adentro para asegurarme de estar liderando mi propio kurashi”, reconoce.