Juan David Castillo es ‘El man de los chorizos’: el colombiano que triunfa en París con los sabores de su país

Este joven decidió abandonar su profesión como abogado para dedicarse a la gastronomía y fueron los chorizos colombianos los que lo llevaron al éxito en Europa.

Juan David Castillo es 'El man de los chorizos’: el colombiano que triunfa en París con los sabores de su país. Crédito: Freepik

«Agarré mis ahorritos y me fui a hacer lo que realmente me hace feliz»: así explica el colombiano Juan David Castillo el nacimiento de ‘El man de los chorizos’, la ‘start-up’ con la que ha llevado esta comida de su país a las redes sociales y a las calles de París.

Este emprendedor ha sido toda una sensación al producir esta comida típica colombiana para distribuirla en Francia. Su nombre se volvió muy popular en redes sociales en donde publica las imágenes y la historia de cada uno de sus clientes.

La «travesía» de este joven, originario de Manizales, inició cuando tomó la decisión de abandonar la vida profesional de abogado que llevaba en Colombia para empezar otra historia en París desarrollando un proyecto «innovador».

Juan David reconoce que salió por primera vez de Colombia por una «tusa» y se fue para Australia a estudiar inglés sin pensar que eso le cambiaría la vida y lo llevaría después a Argentina en donde estudió gastronomía para luego probar suerte en Francia.

Sus primeros meses como estudiante de francés no fueron nada fáciles para este colombiano. Se encontró frente a frente con la realidad que viven miles de migrantes latinoamericanos que viajan al exterior en búsqueda de mejores oportunidades.

Como muchos colombianos en Europa, empezó a trabajar en restaurantes pero él tenía como objetivo adquirir experiencia en su profesión como cocinero. Después de un tiempo y como buen paisa decidió emprender con su propio negocio: los chorizos.

«La receta de los chorizos es mía, está basada en los estudios de gastronomía que realicé en Argentina y en mi corta experiencia laboral aquí en Francia», explicó Castillo.

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Sus primeros días

Este soñador joven empezó a ofrecer su producto a través de un grupo de Facebook denominado como ‘Colombianos en París’ buscando que sus compatriotas pudieran recordar los sabores de su tierra.

«Empecé vendiendo en la página ‘Colombianos en París’… y un día le llevé un pedido a un colombiano, comencé a hablar con él y me contó su historia. Al final de la conversación cuando me iba a pagar, me dijo: ‘¡deje así!’. Creo que le di pesar», agrega.

El manizaleño no pensó que entregar ese pedido y el gesto de ese cliente sería el punto de partida de la creación de todo un proyecto de emprendimiento.

Con su acento paisa, una cuenta en Instagram y en Facebook, unos chorizos, la «chorineta» (como ha bautizado a su peculiar bicicleta de reparto) y sus ganas de salir adelante, fue suficiente para que Castillo se convirtiera en ‘El man de los chorizos’.

Al margen de su producto, lo que más ha llamado la atención entre sus clientes son los relatos que publica en sus ‘stories’ de Instagram (donde tiene más de 40.000 seguidores). Sus historias están llenas de humor y se han convertido en un canal de comunicación para muchos.

«Mi plan de negocios es bastante simple: ¡Venderé tantos chorizos como pueda, para cubrir no solo la demanda latina sino también para asegurarme de que todos conozcan el chorizo ​​​​colombiano en Francia y Europa!», reseña su página oficial de ‘El man de los chorizos’.

«Los chori-anuncios y las chori-noticias… ¡es una berraquera!, son todo un éxito. Las personas no saben en qué momento aparecerán en alguna de mis publicaciones», afirma.

Hasta el momento, esta idea le ha permitido darse a conocer en todas las clases socioeconómicas. El producto «no tiene estratos»: desde el cónsul general de su país hasta el colombiano «de a pie». Incluso ha logrado tomarse fotos con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y con artistas como J Balvin, que como él han dejado el nombre del país en alto.

Castillo vende sus chorizos a doce euros el paquete de cinco unidades, lo cual le ha permitido ofrecer una variedad de productos para deleitar el paladar europeo. Además, su experiencia también le ha permitido ofrecer otros productos como morcilla, salchichas colombianas picantes, chimichurri y una variedad de pulpas de fruta.

«Estoy haciendo lo que realmente me gusta. Para mi, esto no es tan solo un negocio, es una manera de vivir la vida, que a su vez me permite sostenerme económicamente y ayudar a la gente», asegura.

Las aspiraciones de ‘El man de los chorizos’ siguen creciendo y espera dentro de muy poco recibir a sus «chori-fans» en su propio restaurante, en donde seguro ofrecerá un menú que le rinda homenaje a la tierra que lo vio nacer hace más de 40 años.

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