Aunque requiere de mucho tiempo y esfuerzo, germinar las semillas de limón en casa no es un proceso tan difícil como muchas personas creen.
Si encuentras problemas para este proceso, toma en cuenta las siguientes recomendaciones que te ayudarán a evitar que las semillas se rompan.
Recuerda que antes de comenzar le retires todos los restos de pulpa que queden pegadas a las semillas. Una vez las tengas listas, ¡manos a la obra!
¿Cómo germinar las semillas de limón?
Para comenzar, deja remojando las semillas en agua en un recipiente por mínimo 24 horas, para que la cubierta se suavice. Debes desechar las que queden flotando porque no te van a funcionar.
Transcurrido el tiempo, quita la caparazón de la semilla con la ayuda de un cortauñas o unas tijeras pequeñas. Lo mejor es que quites el extremo de cada semilla para que sea más fácil abrirlas. Luego, podrás utilizar las uñas
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Ahora sí, es hora de plantar las semillas. Para esto asegúrate de llevarlas a una maceta y déjalas a 1 centímetro y medio de la tierra. Es importante que la mantengas húmeda, pero sin ahogarla.
Luego, es importante que la maceta la ubiques en un espacio entre 17 y 20 centígrados. Las semillas tardarán más o menos 2 semanas en germinar.
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Para lograr la temperatura ideal, puedes colocar tu semillero en un lugar cálido y asegurarte de que la planta reciba luz solar directamente. A los 15 días, las semillas de limón comenzarán a brotar y a brindar frutos.
Una vez estén fuertes, podrás trasplantarlas con cuidado a una maceta más grande. Recuerda mantener constantemente tierra húmeda sin ahogar la planta y así pronto tendrás alimentos orgánicos en tu hogar.