En nuestra vida diaria el sofá desempeña un papel fundamental en el área de la sala y en nuestro propio descanso. Son ideales para momentos de relajación, reuniones con amigos o tardes en familia. Pero precisamente debido al constante uso que les damos, también son propensos a ensuciarse fácilmente, por lo que es crucial limpiarlos con frecuencia para eliminar eficazmente la acumulación de suciedad en estos muebles.
La importancia de limpiar el sofá
La limpieza de los sofás puede convertirse en un desafío, especialmente cuando se trata de áreas difíciles de alcanzar. La acumulación de polvo, migas de comida, manchas y otros desechos puede convertir nuestro cómodo refugio en un lugar poco atractivo y poco higiénico. Por lo tanto, es esencial conocer algunos consejos prácticos para mantenerlos impecables.
También pueden ser propensos a adquirir malos olores con el tiempo. Estos olores desagradables pueden ser por varias razones, como derrames de líquidos, residuos de comida o incluso el sudor corporal. Eliminar estos malos olores puede parecer complicado, pero hoy te compartimos una solución rápida y efectiva utilizando solo tres ingredientes comunes que probablemente ya tienes en casa.
¿Cómo eliminar los malos olores del sofá?
Si estás buscando una solución sencilla y eficaz para limpiar tu sofá, solo necesitarás tres elementos comunes que probablemente ya tengas en el hogar:
- Agua templada
- Bicarbonato de sodio
- Lavavajillas líquido.
Además, es importante que tengas a la mano otros materiales como un pañuelo suave y la tapa de una cazuela; un elemento esencial para este truco casero.
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Procedimiento
- Si tu sofá es de tela verifica si hay piezas desenfundables que se puedan lavar en la lavadora. Si es así, selecciona un programa de lavado en frío y utiliza un detergente de calidad para asegurar una limpieza adecuada.
- Una vez que hayas desmontado las partes de tela, es hora de aspirar cuidadosamente el sofá para eliminar cualquier acumulación de suciedad en las áreas de difícil acceso.
- Mezcla agua templada con 2 cucharadas de bicarbonato de sodio y otras 2 de lavavajillas líquido. Remueve la mezcla.
- Remoja el pañuelo suave en el agua y escúrrelo para que quede húmedo sin empapar el sofá.
- Toma el paño y envuélvelo alrededor de la tapa de tu cazuela. Con esta preparación, comienza a frotar suavemente las diferentes partes del sofá. Asegúrate de ir aclarando la bayeta regularmente para eliminar la suciedad acumulada.
- Realiza movimientos suaves y circulares frotando las zonas que necesitan limpieza, prestando especial atención a las manchas o áreas más sucias. La combinación del agua templada, bicarbonato y lavavajillas líquido ayudará a eliminar la suciedad y los olores no deseados.
- Una vez que hayas limpiado todas las áreas deseadas, deja que el sofá se seque completamente antes de volver a utilizarlo. Puedes acelerar el proceso abriendo ventanas, encendiendo ventiladores o utilizando un secador de aire suave si es necesario.