Si quieres decorar el hogar con plantas y no sabes cuál elegir, te diremos cuáles son los cuidados de la hiedra, una planta elegante, llamativa y muy curiosa por la manera en que se adapta a las superficies.
Esta hermosa planta ofrece un color único y una forma especial en sus hojas, lo que la convierte en una de las preferidas para la decoración de los espacios.
También las hay con rayas blancas o amarillas. Sus flores pueden llegar a ser tan pequeñas que se complementan muy bien con otras plantas de interior.
Otras características de la hiedra
Esta especie de planta trepadora tiene su origen en Europa y pertenece a la familia de las araliáceas. Se caracteriza por tener solo dos variedades: la hiedra común (Hiedra Helix) y la hiedra canaria (Canariensis).
Sus ramas pueden llegar a alcanzar 14 o 15 metros, por eso es recomendable que tengas mucho cuidado porque puede llegar a ser invasiva.
Cuidados de la hiedra en macetas
Luz solar:
La hiedra puede desarrollarse en espacios con semisombra aunque su crecimiento óptimo lo tiene en condiciones de luz solar abundante, pero sin rayos de sol directos. Esto puede blanquear las hojas.
Si tienes la especie de hiedra con rayas blancas o amarillas y la tienes en semisombra, las hojas podrían perder sus tonos claros, volviéndose más oscuras y con un color verde uniforme.
Lo ideal es que la ubiques cerca de la ventana para que reciba luz indirecta y evita ponerla en la habitación (si es muy oscura) porque sus hojas terminarían perdiendo el color.
Riego:
La tierra de la hiedra debe mantenerse húmeda pero sin excesos. El encharcamiento en esta planta de interior podría ocasionar que se ponga demasiado amarilla y pierda sus hojas.
Lo ideal es que la riegues con agua tibia cada dos días en verano y en invierno solo será necesario una vez al día.
Temperatura:
Para un correcto crecimiento, la hiedra necesita que haya una temperatura entre los 12º C y los 20º C. Si la tienes dentro de casa, evita ubicarla cerca de corrientes de aire artificiales.
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Poda:
Por ser una planta trepadora, es recomendable que realices una vez al año una poda sobre sus hojas. Preferiblemente hazlo en verano, de esta forma mantendrás la planta mucho más compacta y con los tallos más fuertes.
Maceta:
Asegúrate de que la maceta donde tengas ubicada la hiedra tenga agujeros de drenaje para evitar el encharcamiento. Y si quieres tenerla suspendida para decorar tu hogar, puedes optar por tenerla en una maceta colgante. ¡Lucirá magnífica!.
