Durante la temporada de primavera hay hermosas flores, entre esas está la amarilis, mejor conocida como el lirio de Cuaresma. Es una flor que parece ser delicada debido a su aspecto. Sin embargo, tiene cuidados muy sencillos y si se cumple con sus requerimientos tendrá una condición perenne.
Si tienes una de estas plantas en casa y quieres que dé unas flores preciosas, te vamos a compartir unos consejos que te ayudarán a que crezcan muy saludable.
Busca un lápiz y un cuaderno para anotar estos tips:
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Los cuidados que necesita la amarilis
Iluminación
Toma en cuenta que la amarilis proviene de Centroamérica y Sudamérica, esto quiere decir que es de un entorno tropical. Por lo tanto, debes evitar que tenga exposición directa a los rayos de sol, de lo contrario se pueden quemar sus hojas y flores.
En el caso de que la tengas en el interior de tu casa, el mejor lugar para colocarla será cerca de la ventana. De esa forma estará bien iluminada y recibe luz indirecta.
Del mismo modo, ten en cuenta la temperatura ideal es alrededor de 13 a 18 grados.
Riego
Los expertos de la jardinería indican que la amarilis necesita que el sustrato esté húmedo de forma habitual. No obstante, hay que evitar que se encharque la tierra, porque si no se puede pudrir el bulbo.
El riego debe ser de dos a tres veces por la semana en temporada de calor y durante las estaciones frías dos veces semanalmente.
Suelo
Tomando en cuenta de los cuidados de la amarilis tanto en la iluminación y en el riego, hay que estar pendiente de la tierra, ya que debe contar con buen drenaje. Por eso, te recomendamos que puedas colocar una capa de arena en la parte interior de la maceta para que el agua drene mejor.
Plagas
Otros de los cuidados que necesita esta flor es prevenir la aparición de las plagas, ya que es propensa a ser atacada por insectos y animales como orugas, babosas y caracolas.
Si notas la presencia de alguno de ellos, lo mejor es retirarla lo antes posible y aplicar un insecticida casero.