Mantener el hogar limpio y sin ningún rastro de suciedad es un deseo de todos. Sin embargo, aún existen varias dudas sobre una limpieza correcta en determinadas zonas de la casa. Tal es el caso de los cristales y seguro te preguntarás: ¿cómo limpiar los vidrios de manera correcta?.
Con el tiempo es muy difícil evitar que los cristales se ensucien, así que es importante que aprendas a limpiarlos para conservar su buen estado.
Existen diversos productos caseros para limpiar los vidrios, pero en esta ocasión te mostramos cómo realizarlo con vinagre y bicarbonato. Es un truco muy sencillo, práctico y económico para que cualquier persona pueda aplicarlo en casa.
¿Cómo limpiar los vidrios con vinagre blanco?
El vinagre blanco es muy recomendable en este caso porque es un líquido con propiedades antibacterianas, antifúngicas y antisépticas. Por tal razón, ayudará a eliminar gérmenes, bacterias y moho en vidrios.
Otra razón importante para utilizar vinagre en la limpieza de vidrio es su precio. Es muy barato y amable con el bolsillo. Sin duda, en cualquier supermercado puedes encontrar este producto.
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Un punto importante sobre el vinagre blanco es que también es repelente: puede ayudar a ahuyentar los insectos como hormigas, moscas y mosquitos debido a su fuerte olor.
Un contratiempo que puede ocurrir con el vinagre es que se seque muy rápido al estar expuesto al sol y, de esta manera, formar algunas manchas en los vidrios.
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Alista vinagre y bicarbonato de sodio
Para empezar, mezcla en un recipiente ½ litro de agua, 62 mililitros de vinagre blanco y una cucharada de bicarbonato.
Remueve muy bien y usa una esponja para aplicarla en los cristales. Humedece la esponja y extiéndela por toda la superficie. Recuerda mantener movimiento de una sola dirección para evitar manchas en los vidrios.
Espera por 5 minutos para que la mezcla haga efecto. Posteriormente, lava con agua el cristal mojando una bayeta de microfibra en agua limpia. Pásala por toda la superficie para retirar la mezcla de vinagre y bicarbonato. Escurre la bayeta cada vez que puedas para que no se formen manchas.