Limpiador casero para las alfombras con bicarbonato de sodio, vinagre y otros ingredientes

Lavarlas puede ser una tarea complicada, sobre todo porque algunas son de gran tamaño o porque no sabes cómo limpiarlas correctamente.

Limpiar alfombras. Crédito: Freepik

Las alfombras son un elemento de decoración que sirven para darle un toque elegante al hogar y para mantenerlo más caliente en temporadas de mucho frío.

Sin embargo, lavarlas puede ser una tarea complicada, sobre todo porque algunas son de gran tamaño o porque no sabes cómo limpiarlas correctamente.

Además, si tienes niños en casa o mascotas, las alfombras se pueden ensuciar con mayor facilidad. Por eso, es recomendable que las limpies adecuadamente utilizando vinagre y otros ingredientes caseros.

Pasa la aspiradora sobre tus alfombras constantemente

Uno de los mejores métodos para limpiar tus alfombras es sin duda pasarles la aspiradora o vaporera al menos una vez a la semana. Pero en algunas oportunidades lo mejor es darles un lavado más profundo.

Para esto, solo tienes que esparcir sobre la alfombra un poco de bicarbonato de sodio y sal. Déjalo actuar durante una hora y luego pasa la aspiradora para que quede limpia con un olor agradable.

En el caso de que tu alfombra tenga una mancha contundente de grasa o aceite, sigue el mismo procedimiento utilizando maicena o almidón de maíz.

Si no tienes maicena en casa, el vinagre también podría ser uno de tus grandes aliados para limpiar las alfombras. Obtendrás el mismo efecto: quedarán como nuevas con un rico aroma.

Mezcla de limpieza con vinagre blanco y bicarbonato de sodio

Si probaste los métodos anteriores para limpiar tus alfombras y sigues viendo algunas manchas, la mejor solución es que hagas una mezcla de vinagre blanco y bicarbonato de sodio siguiendo estos pasos:

  1. En un recipiente, mezcla una taza de bicarbonato de sodio y 1 taza de vinagre blanco. Verás que se produce una reacción efervescente.
  2. Añade 1 litro de agua caliente a la mezcla y remueve bien hasta que el bicarbonato de sodio se disuelva por completo.
  3. Vierte la solución en una botella con pulverizador.
  4. Ahora que tienes tu mezcla de vinagre con bicarbonato de sodio, aplícala sobre la alfombra en las zonas afectadas.
  5. Deja que la mezcla actúe durante 30 minutos, esto permitirá que los ingredientes trabajen juntos para eliminar las manchas.
  6. Después, utiliza un cepillo de cerdas suaves para frotar suavemente las manchas en dirección de las fibras de la alfombra.
Frota la mancha con la ayuda de un cepillo de cerdas suaves. Crédito: Freepik

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Seca la alfombra y aspira nuevamente 

Una vez que hayas frotado las manchas, utiliza un paño seco o toallas de papel para secar la alfombra. Presiona nuevamente el paño sobre las áreas tratadas para absorber el exceso de humedad.

Cuando esté completamente seca, aspira nuevamente para eliminar los restos de bicarbonato de sodio y vinagre que puedan haber quedado atrapados en las fibras.

Consejos adicionales para mantener tu alfombra limpia 

Además de utilizar vinagre y bicarbonato de sodio para limpiar tu alfombra, hay otras cosas que puedes hacer para mantenerla limpia y en buen estado:

Aspira regularmente

Aspirar tu alfombra al menos una vez por semana ayudará a eliminar el polvo y la suciedad antes de que se acumulen provocando manchas y olores.

Limpia las manchas de inmediato

Siempre que ocurra un accidente como derramar vino o café en la alfombra, es importante actuar rápidamente para evitar que la mancha se fije en las fibras. Utiliza papel absorbente para retirar el exceso de líquido y aplica la mezcla de vinagre y bicarbonato de sodio lo antes posible.

Protege tu alfombra de la luz solar

La exposición prolongada a la luz solar puede hacer que los colores de la alfombra se desvanezcan. Para evitar esto, coloca cortinas o persianas en las ventanas para bloquear la luz solar directa.

Rota tu alfombra

Para evitar que ciertas áreas de la alfombra se desgasten más rápido que otras, rota tu alfombra cada seis meses. Esto asegurará un desgaste uniforme y prolongará la vida útil de la misma.

Rota tu alfombra para evitar que ciertas áreas se desgasten más que otras. Crédito: Freepik

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