Aprende a germinar tomates con una servilleta de papel, bolsa de plástico y agua

Verás que al transcurrir los días las semillas evolucionan apareciendo unas hojitas pequeñas. Esto puede notarse entre 3 y 5 días.

Germinar tomates. Crédito: Pixabay

Con el tiempo cada vez son más las personas que se animan a tener un huerto en casa para beneficiarse de la producción de frutas y hortalizas. Por eso, en este artículo te diremos cómo germinar tomates de una manera simple.

Es una práctica muy económica para que los tengas en casa fácilmente. Podrás utilizarlos para tus guisos, salsas o ensaladas. Si los germinas, podrás acelerar el proceso y al mismo tiempo asegurarás la evolución óptima de la planta.

Sigue estos pasos fáciles y anímate a germinar tomates en casa. Esta práctica puede resultar divertida para los niños, así que inclúyelos en el proceso y verás cómo aprenderán de esta actividad.

Utiliza las semillas de un tomate. Crédito: Pixabay

Ver más: ¿Cómo hacer germinar una semilla de durazno?

¿Qué necesitas para germinar las semillas de tomate? 

¿Cuál es el proceso de germinación?

Primero humedece una servilleta de papel pero sin que esté demasiado empapada. Luego, ubica las semillas sobre la servilleta con una distancia de separación.

Procede a enrollar la servilleta de papel y humedécela de nuevo. También puedes poner otra servilleta sobre la que está mojada para cubrir las semillas.

Guarda la servilleta en una bolsa de plástico con cierre o en un envase transparente. Es recomendable que la guardes en un lugar donde no hayan corrientes de aire ni demasiado frío.

Podrás ver que al transcurrir los días las semillas evolucionan apareciendo unas hojitas pequeñas. Esto puede notarse entre 3 y 5 días.

Durante la germinación mantén la planta húmeda. Crédito: Pixabay

Planta las semillas en bandejas germinadoras

Ten cuidado de prevenir que la raíz de la semilla no crezca demasiado antes de plantarla en macetas germinadoras. Este proceso puedes hacerlo 12 o 24 horas después de que haya germinado.

Poco a poco ve introduciendo las semillas con la raíz en la maceta llena de sustrato y tapa con tierra. Llegado a este punto, debes tener en cuenta que la planta necesita mucha luz, aunque no de forma directa para que no se resequen.

También es importante que controles la humedad; las semillas deben estar con esa temperatura durante el proceso, de lo contrario podría secarse y en pocas horas morirá.

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Tips para una germinación adecuada

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