Últimamente tener un huerto en el jardín de la casa ha sido una práctica cómoda y económica, ya que puedes obtener los frutos después de un tiempo sin perder sus propiedades y cultivar kiwi no será la excepción. Es muy fácil y solo necesitas pocas herramientas para proceder con su plantación.
Es un cultivo de clima templado por lo que soporta las bajas temperaturas, y se desarrollará bien en zonas con invierno y fríos moderados, esto le permitirá acumular horas frías a la planta para brotar con fuerza.
Pero si permanece en climas muy helados durante mucho tiempo, puede ser dañino. El kiwi necesita por lo menos 2000 horas de sol al año para producir frutos de calidad. Sin embargo, no es recomendable que la siembra esté en un lugar donde reciba sol directamente. Puedes mantener la siembra en donde reciba sombra parcial.
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Cómo cultivar kiwi paso a paso
- Debes limpiar el terreno y extraer las hierbas secas o restos de cultivos anteriores. Los residuos pueden perjudicar el crecimiento del kiwi.
- Humedece el terreno antes de sembrarlo, y fertilízalo esparciendo una capa sobre la tierra.
- Asegúrate que la tierra tenga 1 metro de profundidad, para tener un mayor anclaje de la raíz.
- Agrega las semillas y cúbrelas de tierra. Inmediatamente debes regarla para mantenerla húmeda.
- Si la siembras en interiores en una maceta, asegúrate que esté en un lugar con buena iluminación.
- Deberás dejar al menos tres metros de distancia si siembras más de una.
- Riégala constantemente y no permitas que se seque completamente, y si recibe viento, debes protegerla.
- El cultivo de kiwi requiere que sea podado para que crezca con más fuerza. Con la ayuda de una tijera puedes eliminar las ramas secas.
Puedes obtener la cosecha del kiwi a partir del tercer año de plantación
El fruto se recolecta después del tercer año, pero los mejores frutos los obtendrás a partir del séptimo y octavo año productivo. El cultivo de kiwi puede tener un tiempo de producción de hasta 30 años.
Es importante, que al arrancar el fruto esperes que se ablande y que esté listo para consumirlo.
Se recomienda conservarlo en la nevera ya que de lo contrario la pulpa se marchitará.
Es importante saber que al sembrarlo en una maceta, deberá apoyarse de una estaca, ya que es una planta que se desarrolla como enredadera.