En la comida internacional, el cilantro juega un papel muy importante para dar aroma y sabor, pero para algunas personas con cilantrofobia, esta hierba puede ser odiada por su olor y hasta por su textura.
Hasta algunos de esos individuos aseguran que esta hierba tiene un sabor a metal o incluso a jabón. Sin embargo, otras indican que este ingrediente es delicioso, refrescante y es perfecto para decorar y emplatar sus productos.
Una hierba aromática
El cilantro aunque es muy querido por el mundo de la gastronomía es odiado por personas ‘cilantrófobicas’, ya que rechazan su sabor amargo y diferente.
Pero ¿por qué hay personas que detestan el cilantro?
Según un estudio: «que ha tenido bastante repercusión en los medios de comunicación, vincula ciertas variantes en el gen del receptor olfativo OR6A2 con personas que detectan olor a jabón en el cilantro”, sin embargo, se trata de “un simple estudio que aventura esta posibilidad”, mencionó Ramón de Cangas, dietista-nutricionista y doctor en Biología Molecular y Funcional.
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Por otro lado, los científicos aseguraron que este amor u odio también es por las cuestiones sociales con las que esa persona haya tenido a lo largo de su vida con esa hierba. Por ejemplo, poblaciones donde no esté el cilantro son personas que no tendrán afinidad a comparación de las que sirven sus comidas con este ingrediente.
“En Europa ha estado siempre presente el perejil y por eso puede haber cierto rechazo al cilantro, pero en muchos países asiáticos o de Sudamérica el cilantro es habitual y lo adoran”, afirma Ramon.
En cambio, Díaz Rizzolo, menciona que a las personas que no les gusta el cilantro es variable, ya que depende de la ascendencia etnocultural y dice que:
“No está claro hasta qué punto esto puede explicarse por la simple frecuencia de exposición. Cuanto más acostumbrado estás a consumirlo, mejor sabor percibes”.